"LOS SEGUROS BARATOS SON COMO EL VINO DE SEGUNDA CALIDAD, SIEMPRE TE HACEN DOLER LA CABEZA."
Jorge Antonio Farias - Mat SSN 69.145
seguros.nuevocuyo@gmail.com
Tels. 0381-4331225 / Tels. Cel. 0381 156314530 / Skype: gambaruzo53
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Estas en el Frasco?
Asunto: Devolvémelo si yo estoy en el frasco !!!
Felicidades para todos los que estan dentro de mi frasco!!!
mayonesa ycafe
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El feto que agarró la mano del doctor que lo operaba - Derechos del Paciente - Mala Praxis Medica
Derechos del Paciente
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Posted: 12 Nov 2012 11:33 AM PST
Hoy veremos qué hay detrás de unas impactantes fotos, y una aún más emotiva historia, que lleva circulando algunos años por Internet pero aún sigue siendo viral... y descubriremos qué hay de cierto y qué de edulcorante en ella, así como qué se esconde realmente tras su vuelta a estar de moda tras tantos años.
La historia: Existen diferentes versiones en distintos idiomas. Aparentemente lleva rodando desde 1999, con el nombre original en inglés de "the hand of hope", que arroja 66K registros en Google. Sin embargo, usando las herramientas del buscador se puede comprobar que sigue de candente actualidad, reproduciéndose en webs a un ritmo de unas 12 nuevas menciones al día (sólo en español). Yo descubrí esta historia la semana pasada, y fue con esta imagen y este texto (el subrayado es mío): La foto es de un bebé de 21 semanas, aún sin nacer, llamado Samuel Armas al que se le había diagnosticado una espina bífida y nunca sobreviviría, a menos que se le practicara una operación intrauterina. Durante la intervención, el cirujano extrajo el útero mediante una cesárea y practicó una pequeña incisión a la bolsa, a través de la cual le fue posible operar al pequeño Samuel. El Dr. Bruner estaba acabando exitosamente la operación, cuando Samuel sacó su pequeñísima pero bien desarrollada mano a través de la incisión practicada y se agarró del dedo del atónito médico. Por supuesto, el Dr. Bruner permaneció helado, -totalmente inmóvil por varios segundos-- durante los cuales Samuel seguía cogiéndole el dedo, lo cual dio el suficiente tiempo para que el personal del quirófano pudiera fotografiar el momento con toda claridad. Otra foto que acompaña a versiones inglesas de la historia es esta otra:
Ignorando los hechos en sí, solamente el estilo del texto es tan típico de las cadenas de mensajes sin ningún fundamento que tantas veces habremos visto, que evidentemente activa todos los filtros de un buen escéptico. Obviamente, la polémica del mensaje (que como digo arriba, sigue difundiéndose todos los días tras 12 años...) viene del tema de si un feto es o no "consciente", con los juicios morales que eso implica al hecho de la realización de interrupciones voluntarias del embarazo. De hecho, he encontrado bastantes referencias a esta historia en sitios web, aparentemente, de "carácter religioso". La historia fue el centro de un acalorado debate entre defensores y retractores del aborto [1]. Siendo la polémica sobre el aborto algo que cae plenamente en el plano moral y político, no tocaré para nada ese tema, y simplemente hablaré de qué se esconde realmente detrás de esta historia. ¿Qué partes sí que cuadran con la historia?
¿Y qué es lo que no cuadra? Lo primero, la foto que acompaña al texto en español NO se corresponde con el feto de Samuel Armas, sino al de Sarah Marie Switzer, en otra operación distinta [5] que se realizó el 1 de julio del mismo año, un mes y medio antes de la otra operación. Estas primeras fotos (se pueden ver aquí) las realizó Max Aguilera Hellweg, un fotógrafo distinto al que ha montado toda esta polémica . Además, hablando ya de la segunda operación, la de Samuel, existen al menos tres versiones de los hechos:
"Dependiendo de tu punto de vista político, se ve que Samuel Armas sacó el brazo y cogió el dedo de su prójimo, o fui yo el que empujó su brazo otra vez para dentro del útero... que fue lo que hice."
También, según [4]:
"Cuando el cirujano Joseph Bruner estaba cerrando la incisión en el útero de Julie Armas, el pequeño brazo de Samuel se salió. Bruner lo sostuvo cuidadosamente y lo empujó de nuevo para adentro."
Más aún, según los médicos, y como es lógico, tanto la madre como el feto estaban sedados para la operación, así que aún en el caso de que fuera posible para un feto de 21 semanas realizar movimientos tan cargados de voluntad, habría sido imposible.
Personalmente, la versión que me parece más lógica es la del cirujano, aunque cada cuál se podrá quedar con la que quiera. ¿Por qué sigue la historia viva tras 12 años? Ingenuamente, podría pensar que simplemente es por lo impactante que resultan las fotos... pero da la casualidad de que he descubierto este libro recién publicado el pasado agosto... ¡por el fotógrafo!
Ahora sí que todo cuadra, ¿verdad? ¿qué opináis vosotros? Referencias: [1] Associated Press, 23 abril 2000. [2] http://michaelclancy.com/? [3] “Photo of fetal surgery still stirs emotion.” The Tennessean Newspaper January 9th, 2000 [4] Lore, Diane. "Samuel A. Armas: Reached Out from Womb." The Atlanta Journal and Constitution. 31 December 2000 (p. A1) [5] http://www.scribd.com/doc/ |
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A Cuidarse.
Mis estimados: estamos en vacaciones y cdo viajamos,, podemos evitar ser víctimas si descubrimos alguna señal de estas y las borramos,,,
Una serie de signos que suelen ser pintados o marcados en el frente de las viviendas, cerca de los timbres debajo de felpudos o sobre la vereda, como así también otros tipos de “marcas” con objetos ubicados cerca de los umbrales de las puertas, lazos en las rejas y cintas adhesivas en portones, entre otras, forman parte de los “nuevos códigos”.
Son utilizados en ámbitos delictivos dedicados al robo de viviendas, para informar sobre las características de la seguridad del domicilio, si sus habitantes están de vacaciones o –por ejemplo- si allí vive una mujer sola.
La Policía encontró un documento en el vehículo de un delincuente con estos signos, algunos de los cuales fueron dejados pintados en viviendas robadas.Varios damnificados dieron fe de que estos signos eran ciertos y que ellos mismos los habían hallado en sus hogares, luego de haber sido robados.
Por lo general estos signos son pintados con tiza o marcados con algún objeto punzante en timbres, veredas de entrada e incluso debajo de los felpudos de las puertas de calles o paredes.
Ante esta situación la Policía recomienda mantener las puertas de calle bien cerradas, así como cerciorarse acerca de quién está del otro lado antes de abrirla.
Ante la aparición de los signos se aconseja borrar la señal de inmediato, dejando la menor huella posible.
La prueba del lazo: los delincuentes atan en alguna reja visible una pequeña cuerda (no importa el color), el delgado elemento pende de allí sin ser advertido por los moradores ya que el elemento indica que están de vacaciones. Es más, si nadie lo remueve para los ladrones será la prueba clave.
Una raya en el portón: generalmente utilizan una tiza de color blanco o rojo. Los marcadores de casas dibujan una pequeña raya en uno de sus costados. La marca se asemeja tal vez a una travesura de chicos pero para los delincuentes significa que el domicilio está desocupado desde hace meses.
El método de la botella: usualmente se coloca en casas que no tienen un acceso directo desde la calle, es decir, un par de escalones, un pequeño patio o un pasillo. Allí los ladrones colocarán una botella pequeña y esperaran que alguien la retire.
Si esto no ocurre para ellos significa que no hay nadie. Por eso, si en el antejardín o patio exterior, Se advierte la presencia de elementos que no son propios de la casa, se los debe retirar de inmediato, normalmente se trata de señuelos que lanzan los delincuentes para verificar la presencia y/o ausencia de sus ocupantes.
El papel sospechoso: otro método muy usado se conforma colocando un papel en un portón o puerta de ingreso. Casi siempre es un volante que parece de publicidad y que alguien dejó allí para vender algo. Pero detrás de esta acción se esconde el verdadero objetivo de los delincuentes. Saben que nadie abrió esa puerta ni ingresó por varios días.
Una extraña cinta: saber si hay alguien o no en una vivienda es muy fácil y con el método de la cinta más todavía. Los ladrones colocan una cinta adhesiva alrededor de un portón movible, si todo sigue como está saben que sus moradores se fueron por largo tiempo.
En síntesis se está enfrentando una nueva tipología de ladrones que urden robos más pensados y meditados, sin violencia pero con un saldo nefasto para el patrimonio de cada familia
DERECHOS DEL PACIENTE SALUD PUBLICA Ley 26.742
DERECHOS DEL PACIENTE
SALUD PUBLICA
Ley 26.742
Modifícase la Ley N ° 26.529 que
estableció los derechos del paciente en
su relación con los profesionales e instituciones de la Salud.
Sancionada:
Mayo 9 de 2012
Promulgada de
Hecho: Mayo 24 de 2012
El Senado y
Cámara de Diputados
de la Nación Argentina
reunidos en
Congreso, etc.
sancionan con
fuerza de
Ley:
ARTICULO 1º —
Modifícase el inciso e) del artículo 2° de la Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación
con los profesionales e instituciones de la salud— el que quedará redactado de
la siguiente manera:
e) Autonomía
de la voluntad. El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas
terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa,
como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad.
Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a intervenir en los términos de la Ley 26.061 a los fines de la
toma de decisión sobre terapias o procedimientos médicos o biológicos que
involucren su vida o salud.
En el marco
de esta potestad, el paciente que presente una enfermedad irreversible,
incurable o se encuentre en estadio terminal, o haya sufrido lesiones que lo
coloquen en igual situación, informado en forma fehaciente, tiene el derecho a
manifestar su voluntad en cuanto al rechazo de procedimientos quirúrgicos, de
reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital cuando sean
extraordinarias o desproporcionadas en relación con la perspectiva de mejoría,
o produzcan un sufrimiento desmesurado. También podrá rechazar procedimientos
de hidratación o alimentación cuando los mismos produzcan como único efecto la
prolongación en el tiempo de ese estadio terminal irreversible o incurable.
En todos los
casos la negativa o el rechazo de los procedimientos mencionados no significará
la interrupción de aquellas medidas y acciones para el adecuado control y
alivio del sufrimiento del paciente.
ARTICULO 2º —
Modifícase el artículo 5° de la
Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los
profesionales e instituciones de la salud— el que quedará redactado de la
siguiente manera:
Artículo 5º:
Definición. Entiéndese por consentimiento informado la declaración de voluntad
suficiente efectuada por el paciente, o por sus representantes legales, en su
caso, emitida luego de recibir, por parte del profesional interviniente,
información clara, precisa y adecuada con respecto a:
a) Su estado de salud;
b) El procedimiento propuesto, con
especificación de los objetivos perseguidos;
c) Los
beneficios esperados del procedimiento;
d) Los
riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;
e) La
especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios y
perjuicios en relación con el procedimiento propuesto;
f) Las
consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto o de
los alternativos especificados;
g) El derecho
que le asiste en caso de padecer una enfermedad irreversible, incurable, o
cuando se encuentre en estadio terminal, o haya sufrido lesiones que lo
coloquen en igual situación, en cuanto al rechazo de procedimientos
quirúrgicos, de hidratación, alimentación, de reanimación artificial o al
retiro de medidas de soporte vital, cuando sean extraordinarios o
desproporcionados en relación con las perspectivas de mejoría, o que produzcan
sufrimiento desmesurado, también del derecho de rechazar procedimientos de
hidratación y alimentación cuando los mismos produzcan como único efecto la
prolongación en el tiempo de ese estadio terminal irreversible e incurable;
h) El derecho
a recibir cuidados paliativos integrales en el proceso de atención de su
enfermedad o padecimiento.
ARTICULO 3º —
Modifícase el artículo 6° de la
Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los
profesionales e instituciones de la salud— el que quedará redactado de la
siguiente manera:
Artículo 6º:
Obligatoriedad. Toda actuación profesional en el ámbito médico-sanitario, sea
público o privado, requiere, con carácter general y dentro de los límites que
se fijen por vía reglamentaria, el previo consentimiento informado del
paciente.
En el
supuesto de incapacidad del paciente, o imposibilidad de brindar el
consentimiento informado a causa de su estado físico o psíquico, el mismo podrá
ser dado por las personas mencionadas en el artículo 21 de la Ley 24.193, con los requisitos
y con el orden de prelación allí establecido.
Sin perjuicio
de la aplicación del párrafo anterior, deberá garantizarse que el paciente en
la medida de sus posibilidades, participe en la toma de decisiones a lo largo
del proceso sanitario.
ARTICULO 4º —
Incorpórase en el artículo 7° de la
Ley 26.529 el siguiente inciso:
f) En el
supuesto previsto en el inciso g) del artículo 5° deberá dejarse constancia de
la información por escrito en un acta que deberá ser firmada por todos los
intervinientes en el acto.
ARTICULO 5º —
Modifíquese el artículo 10 de la
Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los
profesionales e instituciones de la salud— el que quedará redactado de la
siguiente manera:
Artículo 10:
Revocabilidad. La decisión del paciente, en cuanto a consentir o rechazar los
tratamientos indicados, puede ser revocada. El profesional actuante debe acatar
tal decisión, y dejar expresa constancia de ello en la historia clínica,
adoptando para el caso todas las formalidades que resulten menester a los fines
de acreditar fehacientemente tal manifestación de voluntad, y que la misma fue
adoptada en conocimiento de los riesgos previsibles que la decisión implica.
Las personas
mencionadas en el artículo 21 de la
Ley 24.193 podrán revocar su anterior decisión con los
requisitos y en el orden de prelación allí establecido.
Sin perjuicio
de la aplicación del párrafo anterior, deberá garantizarse que el paciente, en
la medida de sus posibilidades, participe en la toma de decisiones a lo largo
del proceso sanitario.
ARTICULO 6º —
Modifíquese el artículo 11 de la
Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los
profesionales e instituciones de la salud— el que quedará redactado de la
siguiente manera:
Artículo 11:
Directivas anticipadas. Toda persona capaz mayor de edad puede disponer
directivas anticipadas sobre su salud, pudiendo consentir o rechazar
determinados tratamientos médicos, preventivos o paliativos, y decisiones
relativas a su salud. Las directivas deberán ser aceptadas por el médico a
cargo, salvo las que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas, las que se
tendrán como inexistentes.
La
declaración de voluntad deberá formalizarse por escrito ante escribano público
o juzgados de primera instancia, para lo cual se requerirá de la presencia de
dos (2) testigos. Dicha declaración podrá ser revocada en todo momento por
quien la manifestó.
ARTICULO 7º —
Incorpórase como artículo 11 bis de la
Ley 26.529 —Derechos del paciente en su relación con los
profesionales e instituciones de la salud— el siguiente texto:
Artículo 11
bis: Ningún profesional interviniente que haya obrado de acuerdo con las
disposiciones de la presente ley está sujeto a responsabilidad civil, penal, ni
administrativa, derivadas del cumplimiento de la misma.
ARTICULO 8º —
Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL
CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS NUEVE DIAS DEL MES DE MAYO DEL AÑO
DOS MIL DOCE.
—REGISTRADA
BAJO EL Nº 26.742 —
AMADO BOUDOU.
— JULIAN A. DOMINGUEZ. — Gervasio Bozzano. — Juan H. Estrada.
20 RECOMENDACIONES PARA PREVENIR ERRORES MEDICOS.
1. Lo más importante que puede hacer para ayudar a prevenir errores es
hacerse un miembro activo en el su propio equipo de cuidado médicos.
Eso quiere decir que tome parte en cada decisión en cuanto a su cuidado. La investigación demuestra que los pacientes que están involucrados en su cuidado tienen mejores resultados.
A continuación están algunas recomendaciones específicas basadas en la más reciente evidencia científica acerca de lo que funciona mejor:
Medicamentos
2. Asegúrese que todos sus médicos sepan todos los medicamentos que usted usa. Esto incluye tanto los que obtiene con receta, como los que compra sin receta y los suplementos de dieta tales como las vitaminas y las hierbas.
Por lo menos una vez al año, llévelos todos a su doctor. Llevar sus medicamentos puede ayudar a que usted y su médico hablen sobre sus medicamentos y que determinen si existe algún problema. También permite que su médico mantenga su archivo al día, lo que puede ayudar a que reciba mejor cuidado médico.
3. Asegúrese que su médico sepa acerca de cualquier alergia o reacción adversa que haya tenido a los medicamentos.
Esto puede ayudar a que usted no reciba un medicamento que pudiera causarle daño.
4. Asegúrese que puede leer las recetas de medicamentos que le escribe su médico.
Si usted no puede leer la escritura de su médico, es probable que tampoco la pueda leer el farmacéutico.
5. Haga preguntas sobre sus medicamentos y pida información fácil de entender acerca de las medicinas, tanto cuando se los receta el médico, como cuando los recibe en la farmacia:
Eso quiere decir que tome parte en cada decisión en cuanto a su cuidado. La investigación demuestra que los pacientes que están involucrados en su cuidado tienen mejores resultados.
A continuación están algunas recomendaciones específicas basadas en la más reciente evidencia científica acerca de lo que funciona mejor:
Medicamentos
2. Asegúrese que todos sus médicos sepan todos los medicamentos que usted usa. Esto incluye tanto los que obtiene con receta, como los que compra sin receta y los suplementos de dieta tales como las vitaminas y las hierbas.
Por lo menos una vez al año, llévelos todos a su doctor. Llevar sus medicamentos puede ayudar a que usted y su médico hablen sobre sus medicamentos y que determinen si existe algún problema. También permite que su médico mantenga su archivo al día, lo que puede ayudar a que reciba mejor cuidado médico.
3. Asegúrese que su médico sepa acerca de cualquier alergia o reacción adversa que haya tenido a los medicamentos.
Esto puede ayudar a que usted no reciba un medicamento que pudiera causarle daño.
4. Asegúrese que puede leer las recetas de medicamentos que le escribe su médico.
Si usted no puede leer la escritura de su médico, es probable que tampoco la pueda leer el farmacéutico.
5. Haga preguntas sobre sus medicamentos y pida información fácil de entender acerca de las medicinas, tanto cuando se los receta el médico, como cuando los recibe en la farmacia:
¿Para qué es el medicamento?
¿Cómo lo debo tomar y por cuánto tiempo?
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios y qué debo hacer si se presentan? ¿Es seguro tomar este medicamento con los otros medicamentos que tomo o con los suplementos dietéticos?
¿Qué comida, bebidas o actividades debo evitar cuando esté tomando este medicamento?
¿Cómo lo debo tomar y por cuánto tiempo?
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios y qué debo hacer si se presentan? ¿Es seguro tomar este medicamento con los otros medicamentos que tomo o con los suplementos dietéticos?
¿Qué comida, bebidas o actividades debo evitar cuando esté tomando este medicamento?
6. Cuando recoja su medicamento en la farmacia, pregunte: ¿Es este el
medicamento que me recetó mi médico?
Un estudio del Massachusetts College of Pharmacy and Allied Health Sciences (Universidad de farmacología de Massachusetts) encontró que el 88 por ciento de los errores de este tipo son cuando los medicamentos recetados o las dosis están equivocados.
7. Si tiene alguna pregunta en cuanto a las instrucciones de uso del medicamento, hágala.
Las etiquetas de los medicamentos pueden ser difíciles de entender. Por ejemplo, pregunte si "cuatro dosis al día" quiere decir que debe tomar el medicamento cada seis horas durante todo el día y la noche, o si los puede tomar durante las horas que está despierto.
8. Pregunte al farmacéutico sobre el mejor instrumento para medir la medicina líquida. También hágale preguntas si no está seguro de cómo usarlo.
La investigación muestra que muchas personas no entienden la manera correcta de medir medicamentos líquidos. Por ejemplo, muchos usan cucharas pequeñas de cocina, que frecuentemente no miden una verdadera cucharadita de líquido. Los instrumentos especiales, cómo las jeringas con números, ayudan a las personas a medir la dosis adecuada. El que le digan cómo usar los instrumentos le puede ayudar aún más.
9. Pida información por escrito sobre los efectos secundarios que podría ocasionar el medicamento.
Si sabe que los efectos secundarios podrían suceder, estará mejor preparado con esta información; y también estará preparado si sucede algo que no esperaba. De esta manera, puede reportar el problema de inmediato y recibir ayuda antes de que la situación empeore. Un estudio determinó que recibir información por escrito sobre los medicamentos ayuda a los pacientes a reconocer los efectos secundarios problemáticos y así pasar esa información a su médico o farmacéutico.
Estadías en el hospital
10. Si tiene la opción, elija un hospital en el que muchos pacientes ya han recibido el procedimiento o la cirugía que usted necesita.
La investigación muestra que los pacientes tienden a tener mejores resultados cuando reciben tratamiento en los hospitales que cuentan con amplia experiencia en el problema que padecen.
11. Si está en un hospital, considere preguntar a quienes lo atienden y tienen contacto directo con usted, si se han lavado las manos.
Lavarse las manos es importante en la prevención de esparcir infecciones dentro de los hospitales. Sin embargo, esto no se hace regular o adecuadamente. Un estudio reciente encontró que cuando los pacientes hacen esta pregunta, el personal de cuidado se lava las manos más frecuentemente y usan más jabón.
12. Cuando se le dé de alta en un hospital, pida a su médico que le explique el plan de tratamiento que necesitará en casa.
Esto incluye aprender lo necesario en cuanto a los medicamentos y averiguar cuándo puede volver a hacer sus actividades normales. La investigación muestra que, en el momento en que dan de alta a sus pacientes, los doctores piensan que entienden más de lo que realmente saben en cuanto a lo que deberían y no deberían hacer cuando regresen a casa.
Cirugía
13. Si lo van a operar, tiene que estar seguro de que su doctor, el cirujano, y usted están de acuerdo y tienen claro exactamente lo que se va a hacer.
Hacer la operación en la parte equivocada del cuerpo (la rodilla izquierda en vez de la derecha) es raro. Pero si esto sucede aunque sea una vez, es demasiado. La buena nueva es que las operaciones en la parte equivocada del cuerpo son 100 por ciento prevenibles. La American Academy of Orthopaedic Surgeons (Academia americana de cirujanos ortopédicos) recomienda a sus miembros que antes de realizar el procedimiento, escriban sus iniciales directamente en el lugar del cuerpo en donde van a operar.
Otros pasos que puede tomar
14. Exprese sus preguntas y preocupaciones.
Tiene el derecho de hacer preguntas a cualquier persona involucrada en su cuidado médico.
15. Asegúrese que alguien, como su médico personal, esté a cargo de su cuidado.
Esto es especialmente importante si tiene muchos problemas de salud, o si se encuentra internado en un hospital.
16. Asegúrese que todos los profesionales involucrados en su cuidado cuenten con su información importante de salud.
No asuma que todos saben todo lo que deberían saber.
17. Pida que un familiar o amigo le acompañe y sea su defensor (alguien que pueda ayudar a que se hagan las cosas).
Incluso si piensa que no necesita ayuda ahora, puede ser que la necesite más tarde.
18. Sepa que "más" no siempre significa mejor.
Es buena idea averiguar el por qué un examen o tratamiento es necesario y las maneras en que le podría ayudar. Pero también es posible que usted estuviera mejor sin hacerlo.
19. Si le hacen un examen, no asuma que el que no le den noticias indica que todo está bien.
Pida usted mismo los resultados.
20. Aprenda sobre su condición y tratamientos haciendo preguntas a su médico y enfermera y usando otras fuentes confiables de información.
Un estudio del Massachusetts College of Pharmacy and Allied Health Sciences (Universidad de farmacología de Massachusetts) encontró que el 88 por ciento de los errores de este tipo son cuando los medicamentos recetados o las dosis están equivocados.
7. Si tiene alguna pregunta en cuanto a las instrucciones de uso del medicamento, hágala.
Las etiquetas de los medicamentos pueden ser difíciles de entender. Por ejemplo, pregunte si "cuatro dosis al día" quiere decir que debe tomar el medicamento cada seis horas durante todo el día y la noche, o si los puede tomar durante las horas que está despierto.
8. Pregunte al farmacéutico sobre el mejor instrumento para medir la medicina líquida. También hágale preguntas si no está seguro de cómo usarlo.
La investigación muestra que muchas personas no entienden la manera correcta de medir medicamentos líquidos. Por ejemplo, muchos usan cucharas pequeñas de cocina, que frecuentemente no miden una verdadera cucharadita de líquido. Los instrumentos especiales, cómo las jeringas con números, ayudan a las personas a medir la dosis adecuada. El que le digan cómo usar los instrumentos le puede ayudar aún más.
9. Pida información por escrito sobre los efectos secundarios que podría ocasionar el medicamento.
Si sabe que los efectos secundarios podrían suceder, estará mejor preparado con esta información; y también estará preparado si sucede algo que no esperaba. De esta manera, puede reportar el problema de inmediato y recibir ayuda antes de que la situación empeore. Un estudio determinó que recibir información por escrito sobre los medicamentos ayuda a los pacientes a reconocer los efectos secundarios problemáticos y así pasar esa información a su médico o farmacéutico.
Estadías en el hospital
10. Si tiene la opción, elija un hospital en el que muchos pacientes ya han recibido el procedimiento o la cirugía que usted necesita.
La investigación muestra que los pacientes tienden a tener mejores resultados cuando reciben tratamiento en los hospitales que cuentan con amplia experiencia en el problema que padecen.
11. Si está en un hospital, considere preguntar a quienes lo atienden y tienen contacto directo con usted, si se han lavado las manos.
Lavarse las manos es importante en la prevención de esparcir infecciones dentro de los hospitales. Sin embargo, esto no se hace regular o adecuadamente. Un estudio reciente encontró que cuando los pacientes hacen esta pregunta, el personal de cuidado se lava las manos más frecuentemente y usan más jabón.
12. Cuando se le dé de alta en un hospital, pida a su médico que le explique el plan de tratamiento que necesitará en casa.
Esto incluye aprender lo necesario en cuanto a los medicamentos y averiguar cuándo puede volver a hacer sus actividades normales. La investigación muestra que, en el momento en que dan de alta a sus pacientes, los doctores piensan que entienden más de lo que realmente saben en cuanto a lo que deberían y no deberían hacer cuando regresen a casa.
Cirugía
13. Si lo van a operar, tiene que estar seguro de que su doctor, el cirujano, y usted están de acuerdo y tienen claro exactamente lo que se va a hacer.
Hacer la operación en la parte equivocada del cuerpo (la rodilla izquierda en vez de la derecha) es raro. Pero si esto sucede aunque sea una vez, es demasiado. La buena nueva es que las operaciones en la parte equivocada del cuerpo son 100 por ciento prevenibles. La American Academy of Orthopaedic Surgeons (Academia americana de cirujanos ortopédicos) recomienda a sus miembros que antes de realizar el procedimiento, escriban sus iniciales directamente en el lugar del cuerpo en donde van a operar.
Otros pasos que puede tomar
14. Exprese sus preguntas y preocupaciones.
Tiene el derecho de hacer preguntas a cualquier persona involucrada en su cuidado médico.
15. Asegúrese que alguien, como su médico personal, esté a cargo de su cuidado.
Esto es especialmente importante si tiene muchos problemas de salud, o si se encuentra internado en un hospital.
16. Asegúrese que todos los profesionales involucrados en su cuidado cuenten con su información importante de salud.
No asuma que todos saben todo lo que deberían saber.
17. Pida que un familiar o amigo le acompañe y sea su defensor (alguien que pueda ayudar a que se hagan las cosas).
Incluso si piensa que no necesita ayuda ahora, puede ser que la necesite más tarde.
18. Sepa que "más" no siempre significa mejor.
Es buena idea averiguar el por qué un examen o tratamiento es necesario y las maneras en que le podría ayudar. Pero también es posible que usted estuviera mejor sin hacerlo.
19. Si le hacen un examen, no asuma que el que no le den noticias indica que todo está bien.
Pida usted mismo los resultados.
20. Aprenda sobre su condición y tratamientos haciendo preguntas a su médico y enfermera y usando otras fuentes confiables de información.
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